Llego a estar completamente solo, días de levantarme y no haber recibido ningún mensaje, de no encontrar tampoco algún motivo por el que haberlo hecho, y de tampoco encontrarme a mí mismo en la misma cama donde me dejé la noche anterior. Pienso en abandonar todo... pero por arte de magia, a los días aparece alguien que me devuelve la ilusión, la felicidad, los motivos... se queda unos días en mi vida y se vuelve a ir. Esta vez un poco más destrozado que la vez anterior, con menos autoestima, con menos ganas de luchar... vuelvo a quedarme solo, sin querer volver a conocer a nadie más, deseando no volver a abrirme nunca y ser lo más imbécil que puedan echarse a la cara para que no me vuelvan a dañar.
No sé a qué juega el destino... si a comprobar cuánto aguanto hasta desaparecer con tal de entretenerse, o a mantenerme con ilusión y vivo hasta obtener lo que me está reservando.
Sea como sea... espero que valga la pena, porque mis sueños e ilusiones empiezan a pesar menos que los motivos por los que irme, y sinceramente, no sé cuánto tiempo más voy a poder con este juego.
¿Sientes cómo la poca luz que queda, se apaga?
domingo, 23 de noviembre de 2014
martes, 28 de octubre de 2014
Me he cruzado con la magia.
Estoy notando que empiezo a ser diferente, no sé si en el buen sentido o en el malo, pero yo me siento diferente, un poco más adulto. También que desde que cumplí los 19 años no sé en qué día vivo, y han pasado varias semanas sin mirar un solo calendario. Sin darme cuenta de que habían pasado y que estamos a finales de octubre ya.
He empezado a leer seriamente, no mucho, dos libros. Y realmente me está ayudando mucho a descubrir cómo soy. Me hizo darme cuenta que soy alguien a quien le cuesta empezar las cosas, necesito mucho incentivo para hacerlo, pero una vez lo hago no hay quien me pare hasta el extremo de rozar la obsesión. Desde proyectos hasta el amor.
Hoy sin ir más lejos leí durante más de 5 horas, dormí entre medias y soñé con el maldito libro, con la muerte de su protagonista, pensando en el por qué le tenía que suceder eso, en posibles finales con los que me acabaría cruzando al acabar el libro. Faltaban más de 150 páginas cuando moría sin explicar por qué, y la misma pregunta me hizo sentirme fatal conmigo siendo una necesidad el descubrirlo ya mismo. Ahora sólo faltan 40 páginas.
Me he sentido como un niño pequeño, he imaginado, he vivido otra vida de la que me he sentido parte... pero lo más triste de todo es que me he encariñado más de personajes ficticios que de las personas que me rodean. He llorado y sufrido más por lo que les sucedía que por mí o cualquier otra persona de la vida real.
¿Lo mejor? estoy empezando a sentirme un poco más especial. Estoy empezando a valorar las pequeñas tonterías y manías que me hacen diferente, ser yo.
Tengo un tatuaje que odio, tengo la manía de leer la última frase de la última página de los libros, la manía de morderme el piercing cuando estoy nervioso, mi odio hacia mi sonrisa, la necesidad de verme atractivo en cada cristal con el que me cruzo, la necesidad de verle un algo especial a todo... pero sobretodo, la necesidad de vivir una aventura, de llegar a ser alguien en la vida... aunque todavía no sé si para alguien, o para mí.
Estoy en busca de un gran quizá, y tengo la fe de que saldré en su búsqueda algún día.
No sé si siendo un adolescente, un adulto o alguien viejo... pero supongo que una aventura, siempre es una aventura. Y yo quiero una.
He empezado a leer seriamente, no mucho, dos libros. Y realmente me está ayudando mucho a descubrir cómo soy. Me hizo darme cuenta que soy alguien a quien le cuesta empezar las cosas, necesito mucho incentivo para hacerlo, pero una vez lo hago no hay quien me pare hasta el extremo de rozar la obsesión. Desde proyectos hasta el amor.
Hoy sin ir más lejos leí durante más de 5 horas, dormí entre medias y soñé con el maldito libro, con la muerte de su protagonista, pensando en el por qué le tenía que suceder eso, en posibles finales con los que me acabaría cruzando al acabar el libro. Faltaban más de 150 páginas cuando moría sin explicar por qué, y la misma pregunta me hizo sentirme fatal conmigo siendo una necesidad el descubrirlo ya mismo. Ahora sólo faltan 40 páginas.
Me he sentido como un niño pequeño, he imaginado, he vivido otra vida de la que me he sentido parte... pero lo más triste de todo es que me he encariñado más de personajes ficticios que de las personas que me rodean. He llorado y sufrido más por lo que les sucedía que por mí o cualquier otra persona de la vida real.
¿Lo mejor? estoy empezando a sentirme un poco más especial. Estoy empezando a valorar las pequeñas tonterías y manías que me hacen diferente, ser yo.
Tengo un tatuaje que odio, tengo la manía de leer la última frase de la última página de los libros, la manía de morderme el piercing cuando estoy nervioso, mi odio hacia mi sonrisa, la necesidad de verme atractivo en cada cristal con el que me cruzo, la necesidad de verle un algo especial a todo... pero sobretodo, la necesidad de vivir una aventura, de llegar a ser alguien en la vida... aunque todavía no sé si para alguien, o para mí.
Estoy en busca de un gran quizá, y tengo la fe de que saldré en su búsqueda algún día.
No sé si siendo un adolescente, un adulto o alguien viejo... pero supongo que una aventura, siempre es una aventura. Y yo quiero una.
lunes, 8 de septiembre de 2014
-
Me han hecho el mejor regalo en años... Sacarme de mi casa y de mi ciudad durante casi 1 semana. Me he enamorado en cuestión de segundos de alguien imposible, me he querido suicidar por caer en la mierda más profunda, he querido saltar hasta quedarme sin rodillas por la euforia que pude notar fluir libremente en mi cuerpo, se han reído de mi cara y he tenido a alguien adorando tener mi polla en su boca... Y todo eso en tan solo 3 días.
He podido sentir de nuevo pese a creer que ya había olvidado cómo hacerlo, y pese a que ahora mismo no sea capaz de ver un mañana quizá sí que queden tiempos en los que es posible la esperanza.
No sé qué será de mí en cuanto acaben, ahora mismo sólo deseo no volver nunca a mi casa, deseo enamorarme perdidamente y olvidarme de todo lo que tengo porque no me llena... no necesito nada. He sido feliz estos días con una puta maleta llena con 4 sueters y 3 pantalones.
He podido comprobar que tengo casi 19 años y que sigo con intención de perder durante muchos años más mi tiempo, pero que no encuentro a nadie con mi edad haciendo lo que hago yo.
Quizá sigo anclado en mis 14 años porque fue cuando realmente morí.
Quizá soy una especie de Peter Pan.
No puedo evitar pensar qué habría pasado en el caso de haber tenido una vida un poco más fácil... Puede que no merezca nada, puede que finalmente resulte que solo soy alguien mas que está de paso en este mundo... Pero por mucho que me sienta la última mierda de este planeta y que no me corresponda ser feliz... Siempre tendré algún segundo para recordarme a mi mismo que soy especial y que Dios ha sido injusto... Ya que nunca me lo dirá nadie.
He podido sentir de nuevo pese a creer que ya había olvidado cómo hacerlo, y pese a que ahora mismo no sea capaz de ver un mañana quizá sí que queden tiempos en los que es posible la esperanza.
No sé qué será de mí en cuanto acaben, ahora mismo sólo deseo no volver nunca a mi casa, deseo enamorarme perdidamente y olvidarme de todo lo que tengo porque no me llena... no necesito nada. He sido feliz estos días con una puta maleta llena con 4 sueters y 3 pantalones.
He podido comprobar que tengo casi 19 años y que sigo con intención de perder durante muchos años más mi tiempo, pero que no encuentro a nadie con mi edad haciendo lo que hago yo.
Quizá sigo anclado en mis 14 años porque fue cuando realmente morí.
Quizá soy una especie de Peter Pan.
No puedo evitar pensar qué habría pasado en el caso de haber tenido una vida un poco más fácil... Puede que no merezca nada, puede que finalmente resulte que solo soy alguien mas que está de paso en este mundo... Pero por mucho que me sienta la última mierda de este planeta y que no me corresponda ser feliz... Siempre tendré algún segundo para recordarme a mi mismo que soy especial y que Dios ha sido injusto... Ya que nunca me lo dirá nadie.
sábado, 21 de junio de 2014
Por aquí siguen diciendo que el tiempo lo cura todo
Te tengo que pedir perdón, por no haber sido capaz de superar lo que se nos vino encima, por no haber sido capaz de cumplir tus sueños, tus ilusiones y tu esperanza en un mañana mejor... por haber terminado de matarlo todo.
Te tengo que pedir perdón por continuar perdiendo un tiempo que jamás volverá, por seguir sin saber cómo dejar de hacerlo. Por haberte convertido en el monstruo que siempre odiaste, por haberte dejado hundir del todo.
Perdón por haber sido capaz solo de conseguir que sea cierta la frase de que no te queda nada, de que no queda nadie. Perdón por no haber sido capaz de hacer mejor las cosas, de que todo esté perdido, que no quede mucho más por hacer.
A veces ni darlo todo es suficiente para conseguir un mínimo, y créeme que pese a todo lo intenté dar más de una vez. Hace unos años te preguntabas: ''¿qué va a ser de mí?'' hoy la pregunta es ''¿qué fue de ti?'' es absurdo considerar que sigo vivo estando tan roto, tan perdido, tan así...
No tengo solución, ni yo ni todo esto. El sentido lo dejé de buscar, porque sinceramente, nunca conseguí encontrárselo. Creo que la vida no lo tiene.
No hay nadie desde hace varios meses, ni siquiera yo, y cada vez más se vuelve todo cuesta arriba.
No es pena, no es tristeza... es desesperanza, es impotencia, miedo, inseguridad. Son tantas dudas...
¿de verdad merezco esto? ¿tan poco valgo que no merezco ni una puta persona a mi lado? ¿tan inútil soy que sólo puedo conseguir este silencio? no consigo hacer que mis gritos se oigan más que él... ¿en quién coño creo, en alguien que permite que mi mejor opción sea herirme? ¿esta es la puta vida que debo tener? de ser así que vengan y me lo digan, al menos que me respondan. Estoy cansado de pensar que las cosas pueden cambiar, de creer como un auténtico gilipollas que algo bueno me espera... y acabar despertando otro día más con ganas de que se acabe.
No sé de dónde sacaste el valor para seguir hacia delante, te saco un par de años y realmente no sé ni por dónde empezar. ¿Sabes? últimamente sólo me da por imaginar qué estará haciendo la persona que quizá llegue algún día y lo cambie todo, que te de eso que siempre quisiste. ¿Estará igual que yo, despierta a las 03:09 del primer día de verano y esperándome? ¿con otra persona que se esté encargando de hacerla feliz? no sé, me hace sentir bien, pero a la vez un poco patético. De todos modos no le deseo que se cruce conmigo, no se lo deseo a nadie.
Quizá mala suerte, quizá así estaba escrito, de verdad que no importa, sólo tú y yo sabemos cada golpe que estamos aguantando, incluso habiendo caído.
Es jodido todo esto...
Te tengo que pedir perdón por continuar perdiendo un tiempo que jamás volverá, por seguir sin saber cómo dejar de hacerlo. Por haberte convertido en el monstruo que siempre odiaste, por haberte dejado hundir del todo.
Perdón por haber sido capaz solo de conseguir que sea cierta la frase de que no te queda nada, de que no queda nadie. Perdón por no haber sido capaz de hacer mejor las cosas, de que todo esté perdido, que no quede mucho más por hacer.
A veces ni darlo todo es suficiente para conseguir un mínimo, y créeme que pese a todo lo intenté dar más de una vez. Hace unos años te preguntabas: ''¿qué va a ser de mí?'' hoy la pregunta es ''¿qué fue de ti?'' es absurdo considerar que sigo vivo estando tan roto, tan perdido, tan así...
No tengo solución, ni yo ni todo esto. El sentido lo dejé de buscar, porque sinceramente, nunca conseguí encontrárselo. Creo que la vida no lo tiene.
No hay nadie desde hace varios meses, ni siquiera yo, y cada vez más se vuelve todo cuesta arriba.
No es pena, no es tristeza... es desesperanza, es impotencia, miedo, inseguridad. Son tantas dudas...
¿de verdad merezco esto? ¿tan poco valgo que no merezco ni una puta persona a mi lado? ¿tan inútil soy que sólo puedo conseguir este silencio? no consigo hacer que mis gritos se oigan más que él... ¿en quién coño creo, en alguien que permite que mi mejor opción sea herirme? ¿esta es la puta vida que debo tener? de ser así que vengan y me lo digan, al menos que me respondan. Estoy cansado de pensar que las cosas pueden cambiar, de creer como un auténtico gilipollas que algo bueno me espera... y acabar despertando otro día más con ganas de que se acabe.
No sé de dónde sacaste el valor para seguir hacia delante, te saco un par de años y realmente no sé ni por dónde empezar. ¿Sabes? últimamente sólo me da por imaginar qué estará haciendo la persona que quizá llegue algún día y lo cambie todo, que te de eso que siempre quisiste. ¿Estará igual que yo, despierta a las 03:09 del primer día de verano y esperándome? ¿con otra persona que se esté encargando de hacerla feliz? no sé, me hace sentir bien, pero a la vez un poco patético. De todos modos no le deseo que se cruce conmigo, no se lo deseo a nadie.
Quizá mala suerte, quizá así estaba escrito, de verdad que no importa, sólo tú y yo sabemos cada golpe que estamos aguantando, incluso habiendo caído.
Es jodido todo esto...
lunes, 12 de noviembre de 2012
Ni yo sé que necesito
Me siento un completo imbécil con sólo pensar que tengo que contar todo esto, y más aún en un maldito blog, que para colmo no va a leer nadie.
¿Pero qué le voy a hacer? llego siempre a la misma situación de forma automática, de una forma en la que ni yo me doy cuenta... voy dejando pasar los días hasta que de repente, me encuentro aquí.
Ese punto en el que no sientes nada, en el que hasta tú mismo te das igual, un punto en el que sólo ves frustración por no poder conseguir lo que te propones, darte cuenta de que no vales nada.
¿Lo curioso? si miro al pasado no tengo nada de qué quejarme y aún así lo hice, tenía gente con la que hablar, con la que pasar el rato, a la que poder contar en cierto modo mis cosas... personas increíbles y otras no tanto, pero al fin y al cabo tenía algo, ilusiones, fe, sueños... pero tengo la costumbre de estropearlo todo.
¿Hoy? sólo soy una hoja seca que va donde la lleve el aire, con la esperanza de que nadie la rompa en mil trozos... ¿queja? ninguna, tristeza, por pensar todo lo que fuí, todos los planes de futuro que hice con una sonrisa que difícilmente podré volver a ver.
¿Cómo voy a salir de esta? de todos modos, no estoy seguro de querer hacerlo...
¿Pero qué le voy a hacer? llego siempre a la misma situación de forma automática, de una forma en la que ni yo me doy cuenta... voy dejando pasar los días hasta que de repente, me encuentro aquí.
Ese punto en el que no sientes nada, en el que hasta tú mismo te das igual, un punto en el que sólo ves frustración por no poder conseguir lo que te propones, darte cuenta de que no vales nada.
¿Lo curioso? si miro al pasado no tengo nada de qué quejarme y aún así lo hice, tenía gente con la que hablar, con la que pasar el rato, a la que poder contar en cierto modo mis cosas... personas increíbles y otras no tanto, pero al fin y al cabo tenía algo, ilusiones, fe, sueños... pero tengo la costumbre de estropearlo todo.
¿Hoy? sólo soy una hoja seca que va donde la lleve el aire, con la esperanza de que nadie la rompa en mil trozos... ¿queja? ninguna, tristeza, por pensar todo lo que fuí, todos los planes de futuro que hice con una sonrisa que difícilmente podré volver a ver.
¿Cómo voy a salir de esta? de todos modos, no estoy seguro de querer hacerlo...
sábado, 28 de julio de 2012
Un cielo roto...
Hace unos años, de pequeño, jugaba a imaginar todas las noches que el cielo estaba roto, por el día habían montañas, pero desaparecían por arte de magia cuando se iba el sol... Y el hueco donde estaban, quedaba negro.
Pero al final, a lo único que terminaba prestando atención embobado era a las estrellas, a la luna, y a algún que otro marciano que volaba por ahí, justo cuando no podía dormir.
Años después, seguía con el mismo juego, pero sin darme cuenta se añadió algo más. Jugaba a imaginar que la lluvia no era agua, y por mucho que hubiesen intentado hacerme cambiar de opinión, seguiría creyendo que en realidad eran lágrimas, porque el cielo estaba triste. Pero, ¿triste por qué? ¡si es increíble! es enorme, está lleno de magia, de cosas que cualquier persona desearía tener... ¡Nunca seré capaz de dejar de tenerle envidia!
Hoy, tras casi 8 años después, y siguiendo con el mismo juego, no puedo evitar hacerme una pregunta...
¿Y si por el día aparenta estar bien, cuando hay muchísima gente despierta? Por no querer preocupar a nadie... Eso explicaría lo de estar roto, es decir, sus heridas, tiene cicatrices en forma de montaña, pero hace creer que están curadas.
Pero... ¿Y si es al llegar la noche cuando da a conocer el cómo está realmente? cuando sólo están despiertos unos pocos, posiblemente porque están tristes, como él.
A veces pienso que soy algo parecido al cielo... Por el día, cuando todos me ven, aparento ser capaz de ir hacia delante, con muchas heridas sí, pero cicatrizadas, con nubes que de vez en cuando me impiden ver, pero casi siempre estoy despejado.
Por la noche, cuando nadie me ve, vuelvo a ser yo, alguien roto, vacío, pero con sueños esparcidos en forma de estrellas, con mundos propios en forma de lunas, con los cuentos de hadas que vivo al cerrar los ojos, en forma de planetas.
Creo que le entiendo... ¿de qué sirve todo eso? el color negro sigue siendo negro por mucho brillo que le pongamos... sí, por eso lloro... supongo que como él.
Pero al final, a lo único que terminaba prestando atención embobado era a las estrellas, a la luna, y a algún que otro marciano que volaba por ahí, justo cuando no podía dormir.
Años después, seguía con el mismo juego, pero sin darme cuenta se añadió algo más. Jugaba a imaginar que la lluvia no era agua, y por mucho que hubiesen intentado hacerme cambiar de opinión, seguiría creyendo que en realidad eran lágrimas, porque el cielo estaba triste. Pero, ¿triste por qué? ¡si es increíble! es enorme, está lleno de magia, de cosas que cualquier persona desearía tener... ¡Nunca seré capaz de dejar de tenerle envidia!
Hoy, tras casi 8 años después, y siguiendo con el mismo juego, no puedo evitar hacerme una pregunta...
¿Y si por el día aparenta estar bien, cuando hay muchísima gente despierta? Por no querer preocupar a nadie... Eso explicaría lo de estar roto, es decir, sus heridas, tiene cicatrices en forma de montaña, pero hace creer que están curadas.
Pero... ¿Y si es al llegar la noche cuando da a conocer el cómo está realmente? cuando sólo están despiertos unos pocos, posiblemente porque están tristes, como él.
A veces pienso que soy algo parecido al cielo... Por el día, cuando todos me ven, aparento ser capaz de ir hacia delante, con muchas heridas sí, pero cicatrizadas, con nubes que de vez en cuando me impiden ver, pero casi siempre estoy despejado.
Por la noche, cuando nadie me ve, vuelvo a ser yo, alguien roto, vacío, pero con sueños esparcidos en forma de estrellas, con mundos propios en forma de lunas, con los cuentos de hadas que vivo al cerrar los ojos, en forma de planetas.
Creo que le entiendo... ¿de qué sirve todo eso? el color negro sigue siendo negro por mucho brillo que le pongamos... sí, por eso lloro... supongo que como él.
miércoles, 11 de julio de 2012
Y como siempre...
Todo sigue saliendo mal. Es como si sólo tuviera derecho a que las cosas me salgan así.
Es como si sólo hubiese nacido para pagar los errores de otra vida, y para asegurarse de que lo cumplo, a la larga, me suceden cosas buenas... que en cierto modo me dan fuerza para seguir.
Una fuerza que me dan para que no acabe con todo de una vez por todas y siga recibiendo esos golpes, palo tras palo, caída tras caída.
Llegados a este punto de formar parte de una nada absoluta... ¿qué hago? no tengo nada, no siento nada, no me gusta nada. Evadirme de todo durmiendo casi un día entero funciona, sí, de momento.
Sigo esperando ese cambio que me prometieron hace más de un año, sigo con esa esperanza que hoy me permite levantarme con algo en lo que creer, pero no llega, aquí no cambia nada, bueno sí, lo hace... a peor.
Resulta hasta tentadora la idea de irme, para siempre, es la única opción con sentido. Básicamente es lo que estoy empezando a hacer, pero con la desgracia de seguir respirando.
¿Pero sabéis qué?
A veces, piensas que quieres desaparecer... pero todo lo que realmente quieres es que te encuentren.
Es como si sólo hubiese nacido para pagar los errores de otra vida, y para asegurarse de que lo cumplo, a la larga, me suceden cosas buenas... que en cierto modo me dan fuerza para seguir.
Una fuerza que me dan para que no acabe con todo de una vez por todas y siga recibiendo esos golpes, palo tras palo, caída tras caída.
Llegados a este punto de formar parte de una nada absoluta... ¿qué hago? no tengo nada, no siento nada, no me gusta nada. Evadirme de todo durmiendo casi un día entero funciona, sí, de momento.
Sigo esperando ese cambio que me prometieron hace más de un año, sigo con esa esperanza que hoy me permite levantarme con algo en lo que creer, pero no llega, aquí no cambia nada, bueno sí, lo hace... a peor.
Resulta hasta tentadora la idea de irme, para siempre, es la única opción con sentido. Básicamente es lo que estoy empezando a hacer, pero con la desgracia de seguir respirando.
¿Pero sabéis qué?
A veces, piensas que quieres desaparecer... pero todo lo que realmente quieres es que te encuentren.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)